lunes, 6 de febrero de 2017

Los Belones- Yéchar - Fuente Caputa - Los Belones


Salimos a las 9.15 horas de los Belones, por mi culpa, pero afortunadamente tengo unos compañeros/as muy majos y me han perdonado el retraso
Quedamos en vernos en la venta Garcerán con los que se unen de Cartagena y el Algar.
Hoy Angelines y Miguel traen a su nieto, que es un joven muy simpático.
Hemos llegado a Yéchar alrededor de las 10.30 horas y desde allí por una carretera estrecha pero en buenas condiciones, a la fuente Caputa.
Hace mucho viento y el tiempo nos predice que puede haber lluvia que afortunadamente ha sido un susto de unas gotas cuando estábamos terminando el recorrido.
Es muy agradable ver el riachuelo de agua que forma un embalse y después otro, un poco más grande.
La montaña nos sirve de parapeto del fuerte viento.
Subimos por una carretera con muchas piedras sueltas que nos lleva a un cerro para ver si podemos divisar el embalse de la Cierva pero tenemos que dar la vuelta porque el viento arrecia en esa zona.
Cuando volvemos a los coches sentimos más frío o la sensación de que hace más frío que cuando hemos llegado y enseguida nos subimos a los coches y Pedro no lleva a casa de su hijo.
Es una propiedad que tiene árboles frutales que todavía no han florecido, al contrario que las plantaciones de almendros que hemos visto por el camino y que Pedro nos ha explicado que los diferentes tonos de las flores son porque son diferentes clases de almendras.
Su hijo tiene unos naranjos llenos de naranjas y nos invita a comernos algunas.
Son dulces y muy buenas.
Los hombres prefieren ir a ver la plantación de árboles y las mujeres vemos la casita que tiene en un garrofero para sus hijos. Una monada.
Poco a poco nos marchamos para llegar al restaurante que ha encargado Pedro la comida.  Se llama Cervantes y tiene una excelente comida, un excelente servicio y un excelente precio.
Después hemos visitado el pueblo y la casa de la madre de Julia. Un encanto de mujer de 84 años y nos ha enseñado su preciosa casa y con la colaboración de una vecina su preciosa Iglesia.
Nos sorprende el pueblo tan cuidado, que a pesar de la gran ventisca no hay basura, ni cacas ni pipí de perros.
Sobre las 18.00 horas decidimos volvernos para los Belones.
Gracias a todo mi grupo por ser tan amables y generosos conmigo.
Os deseamos feliz semana y hasta el domingo que viene S;D;Q