martes, 14 de agosto de 2018

AVÍCOLA SAN ISIDRO


                                          
Los abuelos de Bernardo y de Dioni eran agricultores y ganaderos de pequeñas parcelas de tierra y de ganado.
Bernardo Andrés García García  y Dioni Saura Bolea son una pareja que desde que se conocieron en una discoteca en su juventud, están juntos.
Él nació en los Belones un 20 de Agosto de 1965 y ella un 3 de Marzo de 1967   en la Palma. Él con un hermano y una hermana y ella con 3 hermanas.
En la finca Las Leandras (Torre Garci Pérez) Nació su madre
¿Cómo comenzó su afición y más tarde su dedicación a los huevos?

Andrés, padre de Bernardo tenía un rebaño de ovejas en la zona de las Vallejas  y una docena de gallinas para el consumo de la casa y a veces, como sobraban huevos, se los vendían a las vecinas.
A Bernardo los estudios no le llamaban la atención, le atraía más el mundo de las gallinas.
Cuando tenía 17 años, se dio cuenta, que en los veranos conseguía un poco de dinero con la venta de los huevos y decidió dejar los estudios y dedicarse a ello, durante todo el año.
Recuerda que a los 18 años, como no tenía carnet de conducir, le pidió a su amigo Alfonso que lo llevara a Roldán a por huevos y así estuvieron hasta que él se sacó el carnet de conducir y un poco más tarde con el aval de su padre, compró una pequeña furgoneta.
Hoy, todavía se pregunta cómo su padre confió en él, a su edad, para avalarlo.
Prorrogó la mili hasta los 20 años y ya tenía un trabajador que le ayudaba.
Además de la granja de las Vallejas,  alquiló una en el Algar y otra en Pozo Estrecho.
A los 25 años empezó la producción de régimen de integración y dejó las granjas aunque le hubiera gustado seguir pero la legislación pide que tienen que estar a más de 2 km del pueblo y por los alrededores de los Belones no hay tal cantidad de tierra disponible para una granja de tantas gallinas pues en algún momento, llegó a tener unas cuantas miles.
Cuando vino de la mili con 21 años, su novia, venía cuando ella no tenía trabajo,  y le ayudaba incondicionalmente ( sin sueldo ni horario).
 Venía con su padre a comprarle los huevos a su novio pues su padre también vendía huevos y a veces, le faltaban.
A los 3-4 años de esta situación dejó su trabajo y se vino a trabajar con él. En un pequeño coche iba y venía a la Palma todos los días hasta que unos años más tarde se casaron y se fueron a vivir de alquiler pues no le habían terminado la casa y después, con un sofá, la cama y un hornillo se fueron a su casa y poco a poco la terminaron de amoblar.
Cuando su hijo tenía 3 meses lo llevaba a la guardería y ella aprovechaba para trabajar y después también a su hija pues no tenía ayuda de la familia.
Recuerda Dioni, que estuvieron 8 años de novios y que cuando se casaron tuvieron que esperar a la comunión de sus hijos para hacer su primer viaje.
En la actualidad, su hijo Bernardo, ya es plantilla de la empresa y su padre le dijo que él no era maestro y había aprendido poco a poco, que lo único que podía hacer era dejarle una silla y un ordenador, en su despacho junto a él y que escuchara y viera todo lo que él hacía.
Su hija Marina, les ayuda en verano, pues sigue estudiando y creen que en un futuro podría ser posible que los dos hermanos  se hagan cargo del negocio.
En 1996, se constituyó Avícola San Isidro, y el matrimonio como socios.
El más veterano de sus empleados está desde 1987.
Bernardo es muy aficionado a la bicicleta y patrocinó el equipo de ciclismo de Los Belones que se constituyó con Sebastian Calero, Pedro Malena, Juan Manuel y Cristian Salas y él.
También colabora en la donación de los huevos en la noche del  huevo frito de las fiestas de San Isidro, y dona algunas cajas de huevos para las rifas, y colabora en todo lo que puede para que el pueblo progrese.

 Bernardo me dice que su mujer es muy importante para él: Es su confidente, su amiga, su socia………
Se siente orgulloso de ser y vivir en Los Belones, su pueblo.
¿Qué puedo decir de ellos? Que han sido muy amables, generosos, y que me han contado muchas cosas curiosas que quizás,  algunas  no sepamos
Curiosidades: Los huevos se sellan en la misma granja y se envasan a mano.
Tienen  una caducidad de 28 días pero pueden consumirse algunos días más tarde si se conservan en el frigorífico.
El 1% de las cosas que tomamos al día suele llevar huevo.
Me comenta: Cuando nos levantamos y nos duchamos:
El champú, el gel, las cremas, suelen llevar clara de huevo.
 Ensaladilla, ensalada, tortilla, huevos rellenos, mayonesa, postres
 Huevos fritos, revueltos, fritos en agua, etc
Es muy importante que no lavemos los huevos para guardarlos pues la cáscara es muy porosa.
Normalmente, en los huevos se ponen los datos de la granja, la categoría y la puesta.
Los huevos suelen estar en el almacén a una temperatura entre 14 y 18 grados para no romper la cadena de frío.
Logotipo: Gallina con los huevos .Avícola San Isidro por el patrón del pueblo.