Salimos
a las 9.15 horas de los Belones, por mi culpa, pero afortunadamente
tengo unos compañeros/as muy majos y me han perdonado el retraso
Quedamos en vernos en la venta Garcerán con los que se unen de Cartagena y el Algar.
Hoy Angelines y Miguel traen a su nieto, que es un joven muy simpático.
Hemos
llegado a Yéchar alrededor de las 10.30 horas y desde allí por una
carretera estrecha pero en buenas condiciones, a la fuente Caputa.
Hace
mucho viento y el tiempo nos predice que puede haber lluvia que
afortunadamente ha sido un susto de unas gotas cuando estábamos
terminando el recorrido.
Es muy agradable ver el riachuelo de agua que forma un embalse y después otro, un poco más grande.
La montaña nos sirve de parapeto del fuerte viento.
Subimos
por una carretera con muchas piedras sueltas que nos lleva a un cerro
para ver si podemos divisar el embalse de la Cierva pero tenemos que dar
la vuelta porque el viento arrecia en esa zona.
Cuando
volvemos a los coches sentimos más frío o la sensación de que hace más
frío que cuando hemos llegado y enseguida nos subimos a los coches y
Pedro no lleva a casa de su hijo.
Es una propiedad que tiene
árboles frutales que todavía no han florecido, al contrario que las
plantaciones de almendros que hemos visto por el camino y que Pedro nos
ha explicado que los diferentes tonos de las flores son porque son
diferentes clases de almendras.
Su hijo tiene unos naranjos llenos de naranjas y nos invita a comernos algunas.
Son dulces y muy buenas.
Los
hombres prefieren ir a ver la plantación de árboles y las mujeres vemos
la casita que tiene en un garrofero para sus hijos. Una monada.
Poco
a poco nos marchamos para llegar al restaurante que ha encargado Pedro
la comida. Se llama Cervantes y tiene una excelente comida, un
excelente servicio y un excelente precio.
Después hemos
visitado el pueblo y la casa de la madre de Julia. Un encanto de mujer
de 84 años y nos ha enseñado su preciosa casa y con la colaboración de
una vecina su preciosa Iglesia.
Nos sorprende el pueblo tan cuidado, que a pesar de la gran ventisca no hay basura, ni cacas ni pipí de perros.
Sobre las 18.00 horas decidimos volvernos para los Belones.
Gracias a todo mi grupo por ser tan amables y generosos conmigo.
Os deseamos feliz semana y hasta el domingo que viene S;D;Q