Los abuelos
de Bernardo y de Dioni eran agricultores y ganaderos de pequeñas parcelas de
tierra y de ganado.
Bernardo
Andrés García García y Dioni Saura Bolea
son una pareja que desde que se conocieron en una discoteca en su juventud,
están juntos.
Él nació en
los Belones un 20 de Agosto de 1965 y ella un 3 de Marzo de 1967 en la Palma. Él con un hermano y una hermana
y ella con 3 hermanas.
En la finca
Las Leandras (Torre Garci Pérez) Nació su madre
¿Cómo
comenzó su afición y más tarde su dedicación a los huevos?
Andrés,
padre de Bernardo tenía un rebaño de ovejas en la zona de las Vallejas y una docena de gallinas para el consumo de
la casa y a veces, como sobraban huevos, se los vendían a las vecinas.
A Bernardo
los estudios no le llamaban la atención, le atraía más el mundo de las
gallinas.
Cuando tenía
17 años, se dio cuenta, que en los veranos conseguía un poco de dinero con la
venta de los huevos y decidió dejar los estudios y dedicarse a ello, durante
todo el año.
Recuerda que
a los 18 años, como no tenía carnet de conducir, le pidió a su amigo Alfonso
que lo llevara a Roldán a por huevos y así estuvieron hasta que él se sacó el
carnet de conducir y un poco más tarde con el aval de su padre, compró una
pequeña furgoneta.
Hoy, todavía
se pregunta cómo su padre confió en él, a su edad, para avalarlo.
Prorrogó la
mili hasta los 20 años y ya tenía un trabajador que le ayudaba.
Además de la
granja de las Vallejas, alquiló una en
el Algar y otra en Pozo Estrecho.
A los 25
años empezó la producción de régimen de integración y dejó las granjas aunque
le hubiera gustado seguir pero la legislación pide que tienen que estar a más
de 2 km del pueblo y por los alrededores de los Belones no hay tal cantidad de
tierra disponible para una granja de tantas gallinas pues en algún momento,
llegó a tener unas cuantas miles.
Cuando vino
de la mili con 21 años, su novia, venía cuando ella no tenía trabajo, y le ayudaba incondicionalmente ( sin sueldo
ni horario).
Venía con su padre a comprarle los huevos a su
novio pues su padre también vendía huevos y a veces, le faltaban.
A los 3-4
años de esta situación dejó su trabajo y se vino a trabajar con él. En un pequeño
coche iba y venía a la Palma todos los días hasta que unos años más tarde se
casaron y se fueron a vivir de alquiler pues no le habían terminado la casa y
después, con un sofá, la cama y un hornillo se fueron a su casa y poco a poco
la terminaron de amoblar.
Cuando su
hijo tenía 3 meses lo llevaba a la guardería y ella aprovechaba para trabajar y
después también a su hija pues no tenía ayuda de la familia.
Recuerda
Dioni, que estuvieron 8 años de novios y que cuando se casaron tuvieron que
esperar a la comunión de sus hijos para hacer su primer viaje.
En la
actualidad, su hijo Bernardo, ya es plantilla de la empresa y su padre le dijo
que él no era maestro y había aprendido poco a poco, que lo único que podía
hacer era dejarle una silla y un ordenador, en su despacho junto a él y que
escuchara y viera todo lo que él hacía.
Su hija
Marina, les ayuda en verano, pues sigue estudiando y creen que en un futuro
podría ser posible que los dos hermanos
se hagan cargo del negocio.
En 1996, se
constituyó Avícola San Isidro, y el matrimonio como socios.
El más
veterano de sus empleados está desde 1987.
Bernardo es
muy aficionado a la bicicleta y patrocinó el equipo de ciclismo de Los Belones
que se constituyó con Sebastian Calero, Pedro Malena, Juan Manuel y Cristian
Salas y él.
También
colabora en la donación de los huevos en la noche del huevo frito de las fiestas de San Isidro, y
dona algunas cajas de huevos para las rifas, y colabora en todo lo que puede
para que el pueblo progrese.
Bernardo me
dice que su mujer es muy importante para él: Es su confidente, su amiga, su
socia………
Se siente
orgulloso de ser y vivir en Los Belones, su pueblo.
¿Qué puedo
decir de ellos? Que han sido muy amables, generosos, y que me han contado
muchas cosas curiosas que quizás, algunas
no sepamos
Curiosidades:
Los huevos se sellan en la misma granja y se envasan a mano.
Tienen una caducidad de 28 días pero pueden
consumirse algunos días más tarde si se conservan en el frigorífico.
El 1% de las
cosas que tomamos al día suele llevar huevo.
Me comenta:
Cuando nos levantamos y nos duchamos:
El champú,
el gel, las cremas, suelen llevar clara de huevo.
Ensaladilla, ensalada, tortilla, huevos
rellenos, mayonesa, postres
Huevos fritos, revueltos, fritos en agua, etc
Es muy
importante que no lavemos los huevos para guardarlos pues la cáscara es muy
porosa.
Normalmente,
en los huevos se ponen los datos de la granja, la categoría y la puesta.
Los huevos
suelen estar en el almacén a una temperatura entre 14 y 18 grados para no
romper la cadena de frío.
Logotipo:
Gallina con los huevos .Avícola San Isidro por el patrón del pueblo.
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